(BBC) Un grupo de más de 25 países ha emitido un comunicado conjunto de condena por las «horribles» muertes y ha exigido a Israel que ponga fin a la guerra y al sufrimiento de la población civil en Gaza.
«El sufrimiento de los civiles ha alcanzado nuevas cotas» con la muerte presuntamente por fuego israelí de «más de 800 civiles», afirma el comunicado.
Las víctimas murieron cuando se encontraban esperando a recibir ayuda en los puntos de distribución establecidos por las tropas de Israel en Gaza.
El comunicado supone un aumento de la presión diplomática internacional a Israel para que ponga fin a la guerra en Gaza y ha sido suscrito por Australia, Austria, Bélgica, Canadá, Chipre, Dinamarca, Estonia, Eslovenia, España, Finlandia, Francia, Grecia, Islandia, Irlanda, Italia, Japón, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Nueva Zelanda, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, Suecia, Suiza y la comisionada de Igualdad y Gestión de Crisis de la Unión Europea, Hadja Lahbib.
El gobierno israelí rechazó el comunicado como «desconectado de la realidad» y dijo que envía un «mensaje erróneo» a la milicia palestina Hamás.
Israel no permite a los medios internacionales trabajar en Gaza, lo que les impide conocer de primera mano qué sucede allí y verificar las denuncias de violaciones de los derechos humanos.
«Ayuda a cuentagotas»

«El comunicado destaca por su claridad y refleja la frustración y presión política occidental», afirma James Landale, corresponsal diplomático de la BBC.
Los países firmantes señalan que «el modelo de distribución de ayuda del gobierno israelí es peligroso, alimenta la inestabilidad y priva a los gazatíes de dignidad».
«Condenamos la entrega de ayuda a cuentagotas y el asesinato inhumano de civiles, incluidos niños, que buscan satisfacer sus necesidades más básicas de agua y alimentos. Es horrible que más de 800 palestinos hayan sido muertos mientras buscaban ayuda».
Las cancillerías califican de «inaceptable» la negativa israelí a facilitar la ayuda de entrega humanitaria y exige a Israel que «cumpla con sus obligaciones» bajo el derecho internacional.
También exige a Hamás que libere a los rehenes que tiene «cruelmente cautivos» desde el 7 de octubre de 2023, que, según el comunicado «continúan sufriendo terriblemente».
Los países llaman a un alto el fuego negociado como única manera de empezar a solucionar el conflicto.
Contra el desplazamiento de población

El comunicado se refiere a los planes israelíes para desplazar a los palestinos de Gaza a lo que Israel define como una «ciudad humanitaria» y recuerda que «el desplazamiento forzado permanente es una violación de la ley internacional humanitaria». Los países firmantes se oponen «firmemente» a «cualquier paso hacia cambios territoriales o demográficos en los territorios palestinos ocupados».
También denuncia que «la construcción de asentamientos en Cisjordania, incluido Jerusalén Este, se ha acelerado, mientras que la violencia de los colonos hacia los palestinos ha aumentado».
El papa León XIV también advirtió el domingo contra el «uso indiscriminado de la fuerza» en Gaza y «el desplazamiento forzoso de la población».